martes, 3 de julio de 2018

SIETE AGUAS LLORA A SUS DOS GUARDIA CIVILES


Con este escrito quiero recordar y homenajear a todos los que dan su vida por nosotros, en esta ocasión a el cuerpo de la Guardia Civil.

La historia que cuento, es mi vivencia, lo que yo viví aquella fatídica noche de 1994.

 El video lo he digitalizado y fusionado de dos reportajes, el primero de Tele 5 el programa, Misterios sin resolver y el segundo de Canal 9.

Con esta publicación, lo único que pretendo es dar a conocer el suceso vivido en Siete Aguas, que es parte de nuestra historia, historia que seguro no conocen o no recuerdan muchos de nuestros jóvenes.

La historia que cuento a continuación es mi vivencia, lo que yo viví aquella noche


Esta es mi historia….


14 de junio de 1994 a la 1:30 de la madrugada, sonaban fuertes golpes en la puerta de casa, el timbre parecía que
lo fuesen a quemar y al mismo tiempo se escuchaban gritos de auxilio.

 En aquella época yo tenía 21 años, vivía en Siete Aguas con mis padres, en la entrada del pueblo justo  en el grupo Las Marías. Nunca olvidaré esa noche,  quien llamaba a nuestra casa con tanta urgencia era nuestra vecina de enfrente ,Lola, avisándonos de que algo grave había pasado a la altura del Puente Real o Puente Viejo como lo llamamos algunos del pueblo. El marido de Lola, Fernando Asensio, más conocido como  Mediamanga, ya estaba bajando corriendo hacia el lugar de los hechos, a tan solo 50 metros de casa, mis padres y yo salimos tras él. Tal como llegábamos nos echamos las manos a la cabeza al ver al Sargento de la Guardia Civil, Manuel Sousa  tumbado en el suelo boca arriba, mientras tanto Fernando intentando comunicar a través de la emisora del coche de la Benemérita para pedir ayuda, al mismo tiempo se escucha un grito desgarrador... Era mi padre  al encontrar tendido en el suelo a la orilla de la carretera a Florentino Sánchez, más conocido en Siete Aguas por el sobrenombre del Rubi, un muchacho de 21 años, alegre, divertido y muy apreciado por todos los vecinos de la localidad,  sobre todo por los más jóvenes.
Fernando consiguió contactar con un guardia civil de un puesto de  Valencia. El sargento todavía respiraba con varios disparos en su cuerpo,  Rubi murió de manera  fulminante con el primer disparo.

 No sabíamos que podía haber pasado, quien habría provocado esa barbarie, de repente se hizo el silencio entre todos nosotros y en ese mismo instante pensamos en lo mismo.... ¿No estarán escondidos y nos dispararan a nosotros? Minutos más tarde empezaron a llegar Guardia Civiles, la médico de guardia de Siete Aguas para intentar salvar la vida del Sargento, pero era misión imposible. No olvidaré jamás los gritos de un guardia pidiendo que avisáramos  a un párroco para dar la extrema Unción, llegaron ambulancias pero nada se pudo hacer por él. Poco después empezaron a llegar los medios de comunicación.  Nosotros ya no podíamos hacer más y nos subimos hacia la puerta de casa y desde ahí veíamos llegar coches de los cuerpos de seguridad.

 Nos interrogaron, nadie entendíamos lo que podía haber ocurrido.
Sobre las 3:30 de la madrugada nos metimos en casa para intentar descansar, pues al día siguiente tocaba ir trabajar, los cuerpos de Manuel y Florentino todavía yacían en el asfalto esperando al forense para el levantamiento de los cadáveres.
Fue imposible dormir, pensando en sus familiares y en lo que había ocurrido. Esperando el despertar de una pesadilla, pero esa noche fue imposible conciliar el sueño.
Una de las noches más trágicas vividas en Siete Aguas y que jamás olvidaremos.




                                   hemeroteca diario ABC. 15/06/1994 

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